En el verano de 2016 realizamos nuestro primer viaje largo itinerante por varias ciudades de un país, el destino elegido fue Polonia.
Empecemos.
Cómo llegar a Polonia
Como siempre, comenzamos a mirar nuestro viaje a Polonia ~a última hora~ con poca antelación y teniendo en cuenta que vivimos en un bellísimo lugar (pero muy mal comunicado) llamado Galicia, nuestras opciones para llegar a Polonia eran bastante reducidas. El resumen era intentar llegar a Madrid de algún modo y ahí comenzaban nuestras opciones:
- Opción 1: MAD (Madrid) - BRU (Bruselas) - WAW (Varsovia) con Brussels Airlines
- Opción 2: MAD (Madrid) - WAW (Varsovia) con LOT Airlines
Económicamente la primera opción era mucho más ventajosa, aunque tardábamos 2h más en llegar, Brussels Airlines es una gran aerolínea pero tiene la mala costumbre de hacer escala en casi todos sus vuelos en Bruselas, digamos que es un HUB de conexión. En este caso nos decidimos por la segunda opción, llegando a Madrid el día anterior mediante un Alvia de Renfe y saliendo hacia Polonia con LOT Airlines. A la vuelta comprobaré que habría sido mejor la primera opción (principalmente por comodidad) pero esa es otra historia que veremos en otro post.
En este caso, dado que nos interesaba llegar a Varsovia descartamos otras opciones como vuelos de Ryanair a Cracovia.
Planificación del viaje
Polonia es un país bastante grande y con mucho que ofrecer, siempre es recomendable desplazarse entre diferentes ciudades. Puedes hacerlo de varias formas:
- Opción 1 : En coche. Simplemente alquilar un coche y moverte a tu gusto entre las diferentes ciudades.
- Pros : Flexibilidad.
- Contras : Problemas de aparcamiento y mal estado de las carreteras. El idioma si tienes algún problema con las autoridades.
- Opción 2 : En transporte público (principalmente tren)
- Pros : Comodidad. Precio
- Contras: Poca flexibilidad horaria. Algunos trenes son bastante antiguos y el espacio es limitado.
Nos decantamos por el tren por varios motivos:
- Precio : El tren en Polonia es muy muy barato y desde que renovaron en 2012 gran parte de la flota de trenes, es una auténtica gozada viajar en ellos.
- Comodidad : Si tienes que cambiar de ciudad y te has levantado a las 06:00 para aprovechar el día se agradece poder dormir durante 4-5h de viaje entre dos ciudades y llegar descansado.
- Sales del centro y llegas al centro : De estación a estación, cero preocupaciones.
Acerca de cómo comprobar los billetes, en esta página de turismo de Polonia tenéis más información al respecto. Los billetes se pueden comprar tanto online antes de la llegada como en máquinas expendedoras en estaciones grandes o directamente en ventanilla. Sobre la compra en ventanilla hay que tener en cuenta que no todo el mundo habla inglés, pero en las estaciones grandes hay centros de atención al cliente donde sí tenemos empleados atendiendo en inglés.
Nuestra ruta fue la siguiente:
Varsovia (3 noches) -> Gdansk (2 noches) -> Wroclaw (1 noche) -> Cracovia (4 noches).
Llegada a Varsovia
Tras abandonar Madrid en un vuelo con una decoración que en cierto modo nos recordaba a películas de la Unión Soviética (pero que compensaron repartiendo chocolate gratis :D ) aterrizamos en el aeropuerto de Varsovia, se trata de un aeropuerto grande y moderno que cuenta con todas las comodidades que un viajero pueda necesitar.
Polonia forma parte de la Unión Europea por lo que no necesitamos pasar ningún tipo de control de pasaporte ni de pasajeros cuando llegamos por lo que lo único que tuvimos que hacer es dirigirnos a la sección de recogida de equipaje.
Para ir al centro de la ciudad en nuestra caso optamos por ir en tren, hay dos operadores que cubren esta ruta, SKM (trenes rojos) y KML (trenes verdes). Recomendamos el primero ya que la periodicidad es mayor. Una buena opción es ir directamente a la estación principal de tren (WARSZAWA CENTRUM) usando la línea SKM S3 y desde allí movernos a pie o en autobús a donde necesitemos.
Nuestro alojamiento en Varsovia era el precioso Novotel Warszawa Centrum que se encuentra a unos escasos 5 minutos a pie desde la estación central de tren, llegamos allí y tras ser atendido por un amabilísimo recepcionista en perfecto inglés nos dispusimos a planificar los siguientes días desde la habitación.
Por motivos obvios de que ha pasado un montón de tiempo, no puedo dar detalles en este caso de qué visitamos cada día así que haré un resumen de todo lo que vimos e hicimos, seré más específico en futuros viajes.
Para desplazarnos por Varsovia usamos el bus turístico, nunca lo habíamos usado en ningún otro viaje y la verdad es que es una opción bastante buena. Debido al valor de la moneda local sale bastante económico y la ruta es continua tocando todos los puntos emblemáticos de la ciudad, con relatos en múltiples idiomas (entre ellos Español). La empresa que opera este servicio de autobuses turísticos es City Sightseeing y podéis comprar los tickets directamente en el bus o por internet. El conductor suele hablar inglés fluído por lo que no tendréis ningún tipo de problema.
Una de nuestras primer visitas fue Palacio de la cultura y la ciencia de Versovia. Fue durante muchos años el edificio más alto de la ciudad (actualmente es el segundo más alto) y uno de los más altos de Polonia. La construcción del mismo comenzó en 1952 y fue acabada en 1955. Se trata de un regalo de la URSS al pueblo de Polonia por lo que desde sus inicios levantó bastante polémica ya que una gran parte de los polacos lo odiaban por ser un símbolo soviético.
Palacio de la cultura y la ciencia de Varsovia
Detalle de estatua en las escalinatas del Palacio de la cultura y la ciencia Varsovia
A pesar de que el clima no acompañaba (hasta el punto de tener que comprar ropa para la lluvia en pleno Agosto), tocaba seguir paseando para ver la que fue una de la mayor sinagoga de Varsovia antes de la Segunda Guerra Mundial y una de las más grandes del mundo, la Gran Sinagoga de Varsovia (Wielka Synagoga w Warszawie en polaco).
Gran Sinagoga de Varsovia
No podíamos dejar de visitar uno de los principales atractivos de la ciudad de Varsovia, el Castillo Real de Varsovia y la impresionante Columna de Segismundo que se erige justo enfrente del mismo (de la cual)
Castillo Real de Varsovia
Columna de Segismundo, Varsovia
Podemos encontrar ambos monumentos juntos, en una gran plaza muy transitada y que permite apreciar perfectamente el gran tamaño de la columna.
Una de las visitas que para mí fue más llamativa fue la del monumento al alzamiento de Varsovia, situado al sur de la Plaza Krasińsk, en un lateral del Palacio de Justicia de Varsovia. Impresiona su enorme tamaño (mido 1,90 y las estatuas eran como del doble de mi tamaño) y el detalle de las facciones de los combatientes.
Monumento al alzamiento de Varsovia
Detalle de la cara de uno de los combatientes. Monumento al alzamiento de Varsovia
Palacio de Justicia de Varsovia
Si nos aceramos al casco viejo de Varsovia encontramos otro de sus atractivos, la Barbacana de Varsovia. La primera vez que escuché el término Barbacana la verdad que no tenía ni idea de qué significaba así que os lo voy a comentar:
Barbacana es una fortificación o construcción defensiva para defender puertas o accesos.
Si os fijáis en las siguientes imágenes, podéis ver que la la muralla rodea una parte de la ciudad y así es, rodea todo el casco viejo de la ciudad.
Barbacana de Varsovia
Detalle de la muralla de la Barbacana de Varsovia
Exposición artística en la muralla de la Barbacana de Varsovia
Caminando por el precioso casco viejo llegamos a su plaza principal en la que la principal atracción es una estatua de una Sirena que protagoniza una de las leyendas más queridas por los habitantes de Varsovia.
Cuenta la leyenda que hace mucho tiempo, una sirena iba nadando por el río Vístula en dirección a Varsovia y que decidió tomarse un pequeño descanso. En ese momento los pescadores de Varsovia que allí estaban trabajando quedaron fascinados por su bellea y su voz. Más adelante la Sirena fue capturada por un malvado y rico mercader y uno de aquellos pescadores fue a rescatarla. Como muestra de gratitud, la sirena juró que a partir de ese momento protegería a todos los pescadores, y por extensión a todos los habitantes de Varsovia.
Sirena de Varsovia
La plaza de casco viejo concentra gran cantidad de puestos ambulantes tanto artísticos (algo bastante típico en Polonia por lo que pude comprobar) como de alimentos.
Fuente en la plaza del casco viejo y puesto de venta de arte
Para finalizar, comentar únicamente que Varsovia es una ciudad que vale muchísimo la pena, llena de historia. Es un destino muy económico y con una gran gastronomía.
Exposición histórica en Varsovia
Si has llegado hasta aquí ¡¡Gracias!! , agradecería que comentases qué te ha parecido el post para saber cómo mejorar de cara a siguientes entregas (que serán más breves).
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